martes, 14 de octubre de 2008

La opción inteligente


La mejor opción es no ir al Mc ... aunque esté en todas direcciones

miércoles, 23 de enero de 2008

El fantasma de la especulación ataca otra vez

Modelo: Samuel Biel
Foto: Arancha Arnau

Publicidad y psicología I

La publicidad bebe de la psicología para atrapar la atención del receptor del anuncio. Los estereotipos y la sexualidad son dos de los elementos más utilizados.

El mensaje desaparece en favor del código. Es decir, importa más cómo se dice que lo que se dice. Tanto, que al final el producto acaba siendo el resultado de su publicidad.

Se suele decir que la publicidad es reflejo de los comportamientos sociales, pero cada vez más es la sociedad la que representa lo que la publicidad dicta, ya que somos lo que la publicidad quiere que seamos. Somos una marca, una peinado, un producto...

Para sociólogos como Gerardo Pastor el término es “seducción mediática”, se refiere a la poca capacidad que desarrollan los espectadores de la televisión para evadir los mensajes publicitarios.

LA MUJER EN LA PUBLICIDAD

La mujer ejerce cada día un peso mayor en decisiones que antes eran tareas del hombre, como la compra de la vivienda, el coche o el tipo de fondos de inversión, unido al tradicional dominio de las compras para el hogar, productos de belleza y ropa para toda la familia. Esto ha determinado la aparición de anuncios de productos de alta implicación anteriormente dirigidos a un público exclusivamente masculino.

Aun así la publicidad continúa minimizando a la mujer y “exhibiéndola” en los anuncios como un ser con menos posibilidades de desarrollo personal además de alabar determinados estilos de vida. El cuerpo femenino y la mujer como objeto sexual siguen siendo el plato fuerte de agencias y clientes. Un 38,5% de los anuncios consideran a la mujer como objeto sexual. Sólo un 17’7% de los roles femeninos en la publicidad se asocian a trabajadoras y un 8’1% a roles mixtos, es decir, como madres y dueñas de la casa.

También se podría apuntar que la publicidad lo que intenta y seguirá intentando es convencer al público de que desea cosas que realmente no necesita y para ello se vale de formas atractivas para conseguir su propósito.

La publicidad impone a hombres y mujeres un canon de belleza difícil de seguir, lo cual puede convertirse en un mensaje discriminatorio para aquellas personas que no se ajusten al mismo cuando se presenta como un requisito necesario para triunfar en lo social o lo sexual.

martes, 8 de enero de 2008

NO TODO ES REBAJA LO QUE RELUCE

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la organización de consumidores, Rubén Sánchez, destacó que hay tiendas que anuncian rebajas superiores a las reales "porque los precios originales no eran tan bajos como indica su etiquetado o porque traen productos exclusivos para rebajas".


También destacó que las administraciones deberían actuar contra la publicidad engañosa de establecimientos que anuncian rebajas de hasta el 50%, ya que "trasladan una idea tergiversada de la realidad al consumidor al aplicarse este descuento a muy pocos productos".

En cuanto a los consumidores, Sánchez indicó que "no deben dejarse engatusar por los grandes porcentajes de descuento en productos que pese a ellos, siguen siendo caros". Asimismo, resaltó que el consumidor que más ahorra no es el que compra productos con un mayor porcentaje de descuento, sino "el que gasta menos" o "sólo adquiere productos que le son necesarios en vez de realizar compras por impulso".

Para más información sobre los derechos de los consumidores, http://www.facua.org/es/derechos.php?Id=15

Fuente: FACUA




FACUA denuncia que la campaña navideña de Vodafone es un fraude a los consumidores

"Habla con todos esta Navidad, estén donde estén, a la hora que quieras y sean del operador que sean. Porque con Vodafone, hasta el 31 de enero, todas tus llamadas sólo te costarán la mitad". Al leer esto, por poco que se haya visto la televisión estas navidades sabemos al anuncio que corresponde. Pues lo cierto es que poco tiene de verdad.


FACUA denuncia que ni una sola de las llamadas que realicen los clientes de Vodafone puede costar la mitad, porque la compañía cobra íntegra la tarifa de establecimiento de comunicación, 0,174 euros (0,15 euros más IVA).

Además, la compañía de móvil sólo aplica el descuento en el precio por minuto en las llamadas que el usuario haga a partir de haber consumido el mínimo mensual establecido en su plan de precios, que va de 10,44 a 58,00 euros (9,00 a 50,00 euros más IVA).

Por tanto nos encontramos ante publicidad engañosa prohibida por la Ley 34/1988, la Ley General de Publicidad.

Fuente: FACUA