jueves, 15 de noviembre de 2007



Sin este tipo de iniciativas, los textos pasarían desapercibidos. Consume Hasta Morir tomó la iniciativa de “cambiar” cuadros conocidos por evidencias contrapublicitarias. Ellos explican la iniciativa como “una revisión de los clásicos del arte para explicar que el modelo de hombre actual no puede entenderse sin el consumo”.
La organización que surgió de ecologistas en acción y pretende enseñar un consumo responsable, explica que “Consume Hasta Morir es una reflexión sobre la sociedad de consumo en la que vivimos, utilizando uno de sus propios instrumentos, la publicidad, para mostrar hasta qué punto se puede morir consumiendo”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me gusta nada. Los publicistas se creen con derecho a todo.